Los conflictos son algo que llevan a dañar la relación entre dos o más personas. No importa que sea en el ámbito laboral, empresarial, académico, social o amoroso, las discusiones y conflictos siempre estarán allí presente.
Consejos que te ayudarán a gestionar y resolver cualquier conflicto
Claro que todo dependerá de las circunstancias y los factores que influyan en esto. A veces un conflicto solo se limita a simples palabras, mientras que están otros que terminan en golpizas y confrontaciones series.
La idea de este artículo es evitar a toda costa esto último que hemos mencionado. Por lo que, si te quedas hasta el final, aprenderás a cómo gestionar y resolver cualquier conflicto en el que te encuentres.
1. Trata de mantener la calma a pesar de la situación
- Comenzamos por un consejo que es algo más que obvio para muchos, pero que la gran mayoría no pone en práctica, y es algo completamente compresible. Cuando se está en conflicto con alguien más, es realmente difícil mantener la calma cuando esa persona no lo está.
- Imagínate por un momento teniendo una discusión con alguien que constantemente te está gritando y diciendo malas palabras. Obviamente a cualquier persona eso le afectaría y le molestaría.
- Pero el secreto está en controlar tus emociones, reacciones y forma de hablar cuando te toque hacerlo. ¿Acaso no es notado cuando dos personas tienen un conflicto y una de ellas está gritando mientras que la otra se mantiene calmada, al final quien está alterado, terminará calmándose también?
- Esto sucede porque de manera inconsciente, vemos en la otra persona una forma de tranquilizarnos y entrar en razón. Por tal motivo, si te encuentras en esta situación, un truco psicológico para solucionar un conflicto, trata de mantener la calma y mostrarte relajado.
- No utilices lenguaje ofensivo y mucho menos tomes una actitud superior a la otra persona, porque eso no resolverá absolutamente nada. De hecho, lo que hará será empeorarlo aún más.
2. Presta mucha atención a lo que te están diciendo
- Muchos de los problemas que se presentan en el día a día, es por causa de la desinformación y por no comprender lo que la otra persona está diciendo. Tienes que tener en cuenta que existe una gran diferencia entre oír y escuchar.
- Un truco para solucionar conflictos simples pero efectivos, es escuchar atentamente lo que te están diciendo. Tienes que tener en cuenta lo que están comentando y cómo lo están haciendo. Es decir, conocer e interpretar correctamente el tono en qué te dicen las cosas.
- Con base en esto último, las palabras que elegirás para decirlas serán completamente diferentes unas de otras.
3. Enfócate en los aspectos negativos
- Esta es otra de las soluciones simples pero prácticas que funcionará con cualquier persona y en cualquier situación. Resulta que hablar de lo negativo de una situación no es para nada sano, y es que hacerlo repetidas veces terminará generando en la persona una sensación de malestar emocional.
- Lo que puedes hacer es bastante simple: Solo enfócate en mostrar el lado positivo, o soluciones para poder resolver el problema que está provocando el conflicto.
- Pero claro, para poder lograrlo, primero tienes que conocer la situación, las causas que han llevado a cierto grupo de personas a tener ese conflicto y plantear soluciones objetivas en la que todos se puedan beneficiar de ellas.
4. Trata de exponer tu punto de vista y argumentos con mucho tacto
- Cuando nos encontramos en una situación conflictiva con otra persona, tendemos a querer dañarlos psicológica y emocionalmente. Esto es algo involuntario que muchas personas no pueden controlar.
- Al leer este consejo, ahora estarás en la capacidad de controlar tus emociones. De tal manera que al momento de dar tu punto de vista y explicar tus argumentos, sabrás qué palabras elegir para no dañar a la otra persona y junto con ello, no agravar la situación con tus palabras.
- Otro punto importante con relación a este consejo, es tomar una actitud tranquila durante la resolución de un conflicto. Es decir, no caer en el error de estar a la defensiva con todo lo que te están diciendo.
- Presta mucha atención a lo que te dicen. Aprende a elegir rápidamente las palabras correctas, comprende a la otra persona y sé asertivo en tu comunicación. Esto es una pequeña guía que te servirá para tus próximas confrontaciones.
5. Enfócate en atacar el problema y no a la persona
- Como consejo final, te recomendamos que no te enfoques en atacar a la persona que discute o tiene el problema contigo. No es la solución en ninguna solución imaginable, así lo que debes hacer es comprender qué es lo que está fallando, detectar el motivo por el cual existe el conflicto y atacarlo de raíz.
- Una vez que tú o la otra persona ha reconocido cuál o cuáles son los problemas, entonces es más fácil dar con la solución. Claro que de nada sirve que reconozcas todo esto, sepas qué hacer y qué no y al final, ninguno ponga en marcha las soluciones.
- Por ende, esto tiene que ir acompañado de una acción efectiva y que sea una en la que ambos estén de acuerdo. Y si ninguno de estos consejos no te ayudó en nada, difícilmente conseguirás algo que sí lo haga.
En tal caso, tienes que hacerte una autoevaluación para saber en qué estás fallando, y cómo puedes mejorar.